En el post invitado de hoy participa Elena Pastor, documentalista especializada en Ciencias de la Salud que actualmente trabaja como bibliotecaria en Bibliosalut.com y es parte del grupo de trabajo del canal de Telegram Investiga, que algo queda. Elena, como todas las bibliotecarias del sector, vemos cómo muchos de nuestros usuarios hacen un uso indiscriminado de la web sci-hub, sin saber muy bien en qué consiste, cómo funciona o quién está detrás. En el post de hoy Elena Pastor nos habla de esta web:
Si consultamos la Wikipedia podemos ver que
Sci-hub es un repositorio y página web de más de 62 millones de artículos académicos. Fue fundado por Alexandra Elbakyan, de Kazajistán, el 5 de septiembre del 2011, como reacción contra el alto coste de compra de los artículos académicos.
La propia creadora de esta web, Alexandra Elbakyan, como investigadora de un país emergente como es Kazajistán, no podía acceder a los artículos que necesitaba para sus trabajos, seguramente por falta de medios de su centro, y debido a los precios de los artículos no podía asumir su compra personalmente. Es en ese momento cuando decide crear una web que se saltase los paywall y así poder dar acceso a todo el contenido científico a otros investigadores que, igual que ella, contaban con un acceso limitado a los recursos. Entonces, ¿en qué momento se pervirtió este sistema que ofrecía una visión tan ideal? Pues cuando los profesionales de los países occidentales, los cuales sí podían acceder a los artículos porque sus bibliotecas pagan suscripciones y en muchos casos sí podían asumir la compra personalmente, empezaron a utilizarlo.
Desde hace un tiempo el uso de Sci-Hub por parte de los usuarios lleva por la calle de la amargura a las documentalistas de bibliotecas especializadas porque no les llegamos a hacer entender que no hace falta piratear para poder conseguir los artículos. Tenemos un sistema de préstamo interbibliotecario a nivel español que funciona perfectamente, podríamos decir que es una rueda muy bien engrasada. Además, en algunas bibliotecas, entre ellas Bibliosalut.com, podemos solicitar artículos a otros consorcios europeos como el italiano NILDE o el alemán SUBITO, así que difícilmente damos respuesta negativa a las peticiones: en nuestra biblioteca servimos a nuestros usuarios el 94% de las peticiones totales, durante 2018 sólo un 4,89% fue imposible encontrarlas en otras bibliotecas españolas o europeas.
Muchos de estos usuarios ni siquiera saben cómo funciona Sci-Hub. Este repositorio se nutre de los contenidos que suscriben las bibliotecas, especialmente las universitarias. Colaboradores de este repositorio acceden a las publicaciones a través de las bibliotecas de las universidades y descargan en sus servidores el máximo número de referencias, creando un problema a estos centros porque los proveedores detectan un uso inadecuado de los recursos y cortan esa suscripción, por lo que los investigadores de esa universidad ya no puede acceder. Paradójicamente, muchos acabarán entrando a Sci-Hub para acceder a las referencias a las que tenían acceso antes del pirateo.
Cuando pregunto a los usuarios si conocen cómo consigue Sci-Hub los artículos no lo saben; cuando les pregunto si creen que piratean o lo hacen porque están totalmente de acuerdo con el acceso abierto a las referencias todos dicen, convencidísimos, que sí, que quieren todo en acceso abierto, pero cuál es la sorpresa cuando, si analizamos la producción científica de ese profesional, vemos que no ha publicado ninguno o casi ningún artículo en Open Access. He aquí la paradoja, no queremos a las editoriales y los pirateamos cual Robin Hood pero no salimos de su sistema a la hora de publicar.
He aquí la paradoja, no queremos a las editoriales y los pirateamos cual Robin Hood pero no salimos de su sistema a la hora de publicar.
Muchos usuarios se quejan porque para solicitar un artículo tienen que hacer demasiados clics y eso les quita tiempo. Durante estos meses he tenido que utilizar mi biblioteca como usuaria, estoy en el proceso de redacción de mi trabajo de final de máster y me he dado cuenta de lo maravillosa que es. Cabe decir que no soy una de las que tramitan las peticiones así que no me estoy tirando flores a mí misma. Empecé a hacer las búsquedas y muchos artículos estaban accesibles en Open Access, fui guardándolos en mi gestor bibliográfico y los que no podía tener en ese momento los fui pidiendo. En mi gestor guardé unos 20 ó 30 artículos, tenía que ir leyéndolos, así que no necesitaba los 80 que encontré porque no me los leería al momento. En pocos días tuve todos los artículos que había solicitado a mi biblioteca sin problemas y sin necesidad de piratear nada.
Además, tenemos diferentes sistemas para poder acceder a muchos artículos de forma gratuita y legal, María lo explica en su entrada Acceso al pdf gratuito de forma legal, gracias a complementos como UnpayWall podemos saber en el momento en el que hacemos la búsqueda si ese artículo está accesible porque el candado se pone en color verde, puede que sea el artículo enviado a la revista o el depositado en el repositorio (legal) de turno.
Sabemos que es difícil acabar con el pirateo, pero debemos ser conscientes de que, sea o no lícito el fondo, la realidad es que se está robando y se hace a la propia biblioteca, a la que no llegamos a acceder porque creemos que hay demasiados clics para acceder al texto completo.
Como usuarios nuestros profesionales deben saber que en la biblioteca:
- Dejamos de controlar cuáles son sus necesidades. Si no nos solicitan artículos no sabemos cuáles son las revistas que más consultan y, por lo tanto, no podemos pedir que se suscriban.
- Con la bajada del uso de los recursos de la biblioteca las estadísticas bajan y, sin uso, los recursos tienen que eliminarse. Podéis ver en las estadísticas de nuestra biblioteca cómo ha bajado el presupuesto durante estos últimos años y cómo ha bajado el uso del Servicio de Obtención de Documentos.
- Las bibliotecas ofrecemos muchas más cosas que acceso a los documentos, pero al no acceder a ella el profesional cree que sólo con el acceso al texto completo le basta, dejan de usar el resto de servicios: formación, atención al usuario, servicio de búsquedas bibliográficas, etc.
En diferentes jornadas y reuniones hemos propuesto otros sistemas para poder acceder a los artículos igual que se hizo en su momento con el pirateo audiovisual, un acceso tipo Netflix será el modelo del futuro y al cual las bibliotecas nos suscribiremos y adaptaremos como hemos ido haciendo durante estos años en los que ha cambiado tanto el modelo de acceso a los contenidos científicos. También irá en aumento la publicación en Open Access.
Si necesitáis información podéis acudir a vuestra biblioteca y os informaremos sobre las diferentes vías. Open Access no significa menos calidad, recuérdalo. Pero, mientras todo esto se pone en marcha y se convierte en una realidad, seguid acudiendo a vuestra biblioteca y si no sabes si tienes pregúntanos y te enviaremos a la de tu comunidad autónoma.