¿Cómo citamos el prospecto de un medicamento?


Siempre que queramos recopilar información para luego insertar citas y crear bibliografía deberemos utilizar gestores de referencias. En el mercado hay muchos, desde los gratuitos como Zotero o Mendeley, o de pago como EndNote, RefWorks, etc.

Personalmente utilizo Zotero, aunque en principio todos hacen lo mismo y ya depende de los gustos y necesidades de cada uno el elegir un gestor en concreto. Todos los gestores (que conozco) permiten crear cita y bibliografía de casi cualquier objeto, no sólo de un artículo científico o un libro, también de podcast, vídeos, imágenes, tesis, leyes… y si el gestor no puede crear la cita de forma automática, permite que seamos nosotros quienes la creemos a partir de un formulario donde incluimos los datos del elemento en cuestión. En Zotero, por ejemplo, tenemos estas opciones:

Ejemplo de Zotero para incluir los datos de un elemento a mano y crear la bibliografía.

Cuando seleccionamos uno de esos elementos se abre un formulario donde nos indica los campos que hay que completar para que luego Zotero pueda crear la referencia bibliográfica en el estilo que marquemos. Fácil. ¿Pero qué pasa cuando queremos hacer la referencia de un elemento que no está en ese listado? Pongamos el ejemplo de un prospecto de un medicamento.

En este caso, Zotero no nos da la opción para crearlo de forma automática, así que tendríamos que hacerlo a mano o seleccionar un elemento diferente que luego nos haga la referencia. Primero os voy a contar cómo podríamos crear la referencia a mano.

Crear la referencia a mano:

Para ello tendremos que consultar las especificaciones de cada estilo de citación. Recuerda que una referencia bibliográfica lo que pretende es facilitar la localización de la fuente original. Veamos algunos ejemplos de citación de prospecto de medicamentos:

– ICMJE – Estilo Vancouver

EL NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers no contiene información específica sobre cómo citar prospectos, por lo que se sugiere el siguiente formato basado en el estilo Vancouver (ejemplo en castellano e inglés):

Nombre del medicamento [prospecto]. Fecha de publicación: nombre del laboratorio; Año de publicación.

Drug name [package insert]. Place of publication: Manufacturer’s name; Year of publication.

– Estilo AMA para estudiantes de farmacia

Nombre del medicamento. Prospecto. Nombre del laboratorio. Año.

Medication name. Package insert. Manufacturer’s Name. Year.

– Estilo APA

Nombre del laboratorio. (Año). Nombre del medicamento: título del prospecto. Lugar de publicación: Autor

Manufacturer’s name. (Year). Drug name: Title of package insert. Place of publication: Author.

En el estilo APA, el «publisher» es el laboratorio o compañía farmacéutica, que ya ha sido listada como autor, por lo que, en vez de volver a listar su nombre, se pone la palabra «Autor» (o Author en la cita en inglés) para indicar que el autor es el mismo que el «publisher». Incluye siempre el punto final. Para la cita en el texto se utilizará el nombre del laboratorio y la fecha. Por ejemplo:

(Merck Sharp & Dohme Corp., 2011)

Crear la referencia con Zotero:

Hemos visto que no existe el elemento Prospecto en Zotero, pero podemos utilizar la opción Página web:

  1. Seleccionamos Página web (o web page si tenemos Zotero en inglés) y empezamos a completar los datos del formulario:
    • Título: incluimos el título que aparece en el prospecto y a continuación un punto y la palabra Prospecto. Por ejemplo: Ferro sanol 100 mg cápsulas gastrorresistentes. Prospecto.
    • Publisher/laboratorio y fecha de publicación. Aquí copiamos el nombre de la compañía que se responsabiliza del prospecto (suele ser el titular de la autorización de comercialización). Esto lo incluimos en el apartado Título de la página web (o Website title): UCB Pharma, S.A. La fecha se refiere a la fecha de la última revisión de ese prospecto: Enero 2021.
    • URL: si tenemos el prospecto en Internet, podemos incluir la url donde lo hemos localizado (no es lo mismo prospecto que ficha técnica): ejemplo: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/p/65471/P_65471.html
    • Accedido: si lo hemos consultado online, incluiremos también la fecha de consulta online: 13/12/2022
  2. Si descargamos el prospecto en pdf podemos incluirlo junto a la referencia.

Si estamos haciendo la referencia de un prospecto en papel no incluiremos el campo URL ni el campo Accedido (ver las dos imágenes a continuación). Comprobad el formato de salida por si hubiera que modificar algo a mano para adecuarlo al estilo solicitado, ya que hemos seleccionado la opción Página web y puede que aparezcan elementos no necesarios.

Dónde localizar los prospectos o ficha técnica

La ficha técnica es la información sobre los medicamentos dirigida a los profesionales sanitarios. Los prospectos son los documentos en papel que encontramos en las cajas de los medicamentos con información para los usuarios (pacientes y familiares). En ambos casos la AEMPS los facilita en internet.

Es muy importante que nuestros pacientes puedan entender la información de estos prospectos. En el caso de que tengamos pacientes con dificultades de lectoescritura podemos dirigirles a la web de CIMA donde hay varios vídeos que explican en qué consiste un prospecto y cuáles son sus secciones, explicado además en lenguaje de signos para poder llegar a más público:

https://cima.aemps.es/cima/publico/tutorialprospecto.html
https://cima.aemps.es/cima/publico/tutorialprospecto.html
https://cima.aemps.es/cima/publico/tutorialprospecto.html

Las búsquedas por proximidad de PubMed


Cada base de datos tiene una sintaxis diferente. Conocer esta sintaxis nos va a facilitar la consulta a la base de datos y nos va a permitir recuperar registros más pertinentes.

Por ejemplo, si consultamos MedLine a través de PubMed podremos utilizar etiquetas de campo para decirle dónde queremos que nos busque los términos. Esto también se da en la búsqueda de MedLine a través de OVID o de Embase. Pero cada base de datos se consulta de una forma diferente. Además, no todas las bases de datos ofrecen las mismas opciones de búsqueda.

En el caso de Embase tenemos la opción de utilizar operadores de proximidad (NEAR y NEXT) para indicarle a la base de datos que queremos que dos términos estén juntos o próximos entre sí:

  • NEAR/n busca términos entre el número especificado de palabras (n) entre cada uno de los términos y en cualquier dirección: therapy NEAR/5 sleep busca la palabra therapy separada un máximo de 5 palabras de la palabra sleep (en cualquier orden).
  • NEXT/n igual que NEAR, pero aquí es obligatorio que las palabras se encuentren en el orden indicado: no devuelve lo mismo NEAR que NEXT

En OVID también tenemos un operador de proximidad: adj:

  • adj1: los dos términos juntos, en cualquier orden
  • adj2: los dos términos juntos, en cualquier orden, separados por un máximo de una palabra
  • adj3: los dos términos juntos, en cualquier orden, separados por un máximo de dos palabras

Hasta hoy PubMed era la única base de datos que no ofrecía operadores de proximidad, por lo que la única forma que teníamos era el uso de comillas para buscar una frase concreta: «sleep therapy» o bien buscar para que aparecieran los dos términos, independientemente del orden y del número de palabras que los separasen: sleep AND therapy. El problema de esto es la cantidad de ruido documental (registros no relevantes) que se recuperaban.

Pero esto ha cambiado: a partir de ahora PubMed permite la búsqueda de proximidad.

Esta búsqueda sólo se puede hacer en dos campos: en título y en resumen, y se especifica dentro de los operadores de campo [title] [ti] y [title/abstract] [tiab]. Su funcionamiento es similar al operador de proximidad de OVID, es decir, buscará los términos separados por el número de palabras especificadas, indistintamente del orden de las mismas.

Vamos a escribir [title:~0] cuando buscamos los dos términos seguidos, en cualquier orden:

«rationing healthcare»[title:~0] nos devolverá cosas así:

Si buscamos por «rationing healthcare»[title:~1] recuperaremos cosas así:

Para crear el operador de proximidad se utiliza el símbolo ~, que puedes crear pulsando las teclas Alt+126 en un teclado de PC o Alt+ñ en un teclado de Mac. La sintaxis es: «término término»[operadore de campo:~n] donde puedes cambiar operador de campo por [title] o la forma abreviada [ti] o por [title/abstract] o la forma abreviada [tiab] y donde la n se refiere al número de palabras que habrá entre un término y otro. Si escribimos un 0 PubMed entiende que han de ir juntas. No hay límite en el número de términos que se pueden incluir, aunque lo habitual es que se utilicen sólo dos.

Ten en cuenta que el uso de este operador de proximidad inhibe la búsqueda automática que hace PubMed, por lo que, por ejemplo, no buscará por el descriptor MeSH o las variantes de la palabra. Tampoco permite el uso del operador de truncamiento, así que la búsqueda «sleep disorder*»[title:~2] no funcionará e ignorará el operador de proximidad.

Como siempre, si tenéis cualquier duda sobre la sintaxis de búsqueda en cualquier base de datos, y ahora especialmente sobre este tema, podéis consultar con vuestra bibliotecaria de cabecera. O contactad con Alter Biblio si no contáis con biblioteca propia.

Los primeros cambios de PubMed ya están aquí


Hace unos meses que sabíamos que PubMed cambiaría de interfaz y modificaría un poco su funcionamiento interno. A través de algunos webinars con la NLM y de los cambios que nos mostraban a través de PubMed Labs ya sabíamos cómo iba ser el diseño.

Avisaron de que en septiembre abrirían el nuevo PubMed y que éste estaría conviviendo con el antiguo hasta diciembre, fecha en que la nueva interfaz sería la visible por defecto. Pues bien, los cambios ya están aquí y casi sin previo aviso.

Todas las bibliotecarias sabemos que si hay un cambio en PubMed, éste ocurre el día antes de una formación. En mi caso ha sido «durante» la formación. No he podido explicar mucho y he tenido que esperar a llegar a casa para poder trastear un poco los cambios. Aquí va la primera impresión, pero tened en cuenta que no será hasta enero que los cambios se hagan realidad, y será en primavera cuando los cambios sean definitivos.

Como veis, en la nueva interfaz tenemos un cuadro de búsqueda que gana protagonismo. A simple vista es un estilo más moderno y más limpio que invita a buscar (en mi opinión al «estilo Google»). Voy a lanzar la misma búsqueda al mismo tiempo en ambos modelos y así podemos ir viendo las diferencias. Escribo en ambos campos de búsqueda diabetes mellitus type 2. Sin comillas y sin nada:

La primera diferencia es el número de resultados. En el antiguo PubMed (a partir de ahora Antiguo) tenemos 142751 registros frente a 142781 del nuevo PubMed (a partir de ahora Nuevo). Aunque podríamos pensar que es por la ordenación (en el Antiguo la ordenación por defecto es Most Recent, mientras que en el nuevo la ordenación por defecto es Best Match), al cambiar la ordenación del Antiguo me recupera 142766, número que tampoco concuerda con el Nuevo. Modificar la ordenación en Nuevo no influye sobre el número de resultados, que sigue siendo 142781 independientemente de si mostramos por Best Match o Most Recent. Tened esto en cuenta de cara a actualizaciones de búsquedas bibliográficas, revisiones sistemáticas, etc.

Otra diferencia es el formato de salida. En ambos por defecto se muestran los registros en formato summary, pero en el Nuevo el formato Summary muestra las primeras líneas del resumen, mientras que el formato Summary del Antiguo era sólo el título del artículo, autores, la referencia y los identificadores y enlace a artículos similares. En el Nuevo tenemos también el título, los autores (pero sólo muestra uno ó dos. Si el artículo tiene más de tres autores muestra el primero seguido de et al.), revista abreviada, año de publicación, pmid, y luego ya el inicio del resumen. Finalmente, en vez del enlace a artículos similares tenemos un enlace para ver la cita en diferentes formatos, descargarlo en .ris o copiarlo en el portapapeles. También un botón para compartir en Twitter, Facebook o copiar la url permanente de la referencia.

Más diferencias: El enlace Send to del Antiguo se convierte en dos botones visibles en Nuevo: Save, que permite guardar las referencias de esa página (o todas o una selección) en formato Summary, Ris, Abstract o CSV; otro botón Email que permite enviar por correo también una selección de registros de los resultados en formato Summary o Abstract. Para enviar los resultados al Clipboard o My Bibliography o a Collections tenemos que pinchar en el botón con 3 puntitos.

Otra diferencia es el número de resultados que se muestran por defecto en cada página. En el Antiguo se mostraban 20 por defecto, pudiendo variar este número en la opción Per Page, teniendo justo al lado la posibilidad de saltar de una página a otra. En el Nuevo, la opción por defecto es de 10 registros por página y sólo al llegar al final de la página tenemos la opción de pinchar en el botón de Show more para ver los siguientes 10 registros o saltar a una página concreta. Si, por ejemplo, saltamos a la página 8 llegaremos al registro 80 y si queremos ver los anteriores tendremos que navegar de 10 en 10 o volver a elegir el número de página para saltar directamente.

Toda la información del menú lateral derecho del Antiguo desaparece en el Nuevo. Sólo se mantiene el gráfico de Results by year, que en el Nuevo se muestra sólo en la primera página y en la parte superior izquierda de la pantalla, justo sobre los filtros. Un apartado que echo mucho de menos (puede que lo encuentre más adelante, ya que estoy escribiendo el post al mismo tiempo que compruebo los cambios) es el apartado de información de las búsquedas Search Details: cómo Pubmed traduce la estrategia de búsqueda que le hemos lanzado. En el Antiguo se encontraba en el menú lateral derecho. En el Antiguo se encontraba también un apartado con las imágenes que Pubmed había encontrado en PMC sobre el tema de búsqueda. El enlace a gestión de filtros personalizados del Antiguo pasa al Nuevo con el nombre de MyNCBI Filters en la parte superior del menú lateral izquierdo.

Visualización de un registro concreto

Si quisiéramos ver un registro concreto en el Nuevo deberemos pinchar en el título del artículo. Aquí ya vemos la referencia completa del artículo en la revista, todos los autores y podemos expandir para ver su afiliación. También nos muestra el pmid y añade el DOI que en la vista anterior no estaba. Los artículos similares que se perdían en la página de resultados se recuperan aquí justo después del resumen. A la derecha tenemos un menú con los enlaces al texto completo del artículo en fuentes externas, la posibilidad -de nuevo- de ver la referencia en diferentes estilos de citación, nos ofrece una nueva posibilidad: guardar el artículo como favorito (realmente es una colección privada con ese nombre), la opción de compartir el registro en redes sociales y una opción interesante: navegar para ir directamente a las partes interesantes del registro: título y autores; resumen; artículos similares; citado por; tipo de publicación; descriptores Mesh; LinkOut y más recursos. Al final de la página podemos navegar al registro anterior y al siguiente sin necesidad de volver a la página general de resultados.

Búsqueda Avanzada

Llegamos a la parte interesante (además de la diferencia de resultados, que necesito saber qué ha cambiado en el algoritmo de búsqueda de Pubmed para que el número de resultados sea diferente con los mismos datos de partida)

A simple vista, el nuevo diseño es más moderno y parece que más limpio. El orden del historial se invierte, colocando las nuevas consultas al final de la línea, en contraposición al historial del Antiguo que iba colocando las nuevas consultas en la primera línea.

La Query Box, que en el Antiguo estaba en la parte superior, ahora se coloca justo debajo del constructor de búsquedas. Visualmente tiene más sentido. En principio la construcción de queries es igual que antes. En el desplegable se selecciona el campo donde queremos hacer la búsqueda y en el cuadro de texto se escribe el término que queremos buscar. Por ejemplo busco en título/resumen la palabra hypertension y pincho en Show Index para ver cuántos registros existen con esa palabra en esos campos. Oh, sorpresa, no coinciden. En el Antiguo veo que hay 376676 registros mientras que en el Nuevo hay 379812. El segundo término tampoco coincide, así que empiezo a pensar que se han ampliado los campos de búsqueda en el Nuevo Pubmed. Si os fijáis en la segunda imagen, una vez que he lanzado la primera query, en el Nuevo se pinta esa query en la Query box, y se limpia el primer cuadro de texto, mientras que en el Antiguo se sumaba una nueva línea de cuadro de texto al mismo tiempo que se pintaba la query en la Query box. Personalmente este nuevo diseño me gusta más.

El botón Search del Nuevo lanza directamente la estrategia para ver los resultados, pero también nos permite enviar la estrategia al historial con el desplegable que nos ofrece el botón. Veamos el historial de búsqueda en el Nuevo:

Si os fijáis, un poco más arriba os comentaba que ya no teníamos el apartado de Search Details en el menú lateral derecho. Ahora se encuentra integrado en el historial. Para ver la traducción que hace Pubmed de cada estrategia tendremos que desplegar el apartado Details. Ahí vemos cómo mi estrategia diabetes mellitus type 2 la ha traducido como «diabetes mellitus, type 2″[MeSH Terms] OR «type 2 diabetes mellitus»[All Fields] OR «diabetes mellitus type 2″[All Fields]. Es la misma traducción que hace en el Antiguo. Los tres puntitos que se ven justo debajo de Actions permiten añadir esta estrategia a la caja de búsquedas con AND, OR, NOT, permite eliminarla del historial o guardarla en MyNCBI.

Hagamos una búsqueda buscando por descriptor Mesh

Si os acordáis, en el Antiguo se podía acceder a Mesh desde la búsqueda avanzada pinchando en la parte superior: More resources -> Mesh Database. Esta opción ha desaparecido en la búsqueda avanzada del Nuevo. Se puede seleccionar el campo MeSH Terms del desplegable, pero yo quiero poder buscar en el Mesh y ver la información del descriptor. Para esto tengo que volver a la home de Pubmed y buscar el enlace a Mesh Database, situado más o menos en el mismo lugar que en el Antiguo (listado de enlaces en la parte derecha de la pantalla):

La búsqueda por Mesh no ha cambiado, así que hacemos la búsqueda de la forma habitual. Compruebo que recuerda desde dónde he llegado y al lanzar la búsqueda del descriptor en Pubmed me devuelve a la interfaz anterior (Antiguo o Nuevo dependiendo desde dónde hubiera llegado). El número de resultados es el mismo, claro que aquí no hay misterio: sólo me va a mostrar los registros que tienen el descriptor Mesh indicado, no puede variar el número porque no es una búsqueda subjetiva.

Vamos a crear una alerta

En ambos casos nos pide que nos registremos en MyNCBI para poder crear una alerta. Una vez que hayamos accedido, los campos son los mismos, aunque el diseño es diferente:

Haber accedido al perfil personal de MyNCBI nos permite ver también los filtros personalizados que tenemos activos. En el Antiguo se encontraban en la parte superior del menú lateral derecho. Ahora los tenemos en la parte superior del menú lateral izquierdo, sobre los filtros por defecto de Pubmed.

Como veis, es un gran cambio de diseño, pero por los resultados de la búsqueda usando texto libre hay diferencias de resultados. Algunos detalles de diseño me gustan en el Nuevo, pero echo de menos algunas características del Antiguo. Aún siguen haciendo cambios y puede que reviertan decisiones o que hagan más cambios. Si os fijáis, al final de cada ventana, en la parte derecha, hay un botón verde para enviar Feedback. Usadlo sin temor.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/

La sugerencia de envío de manuscritos a revistas hermanas


Hoy os traigo un post para plantear una cuestión. De un tiempo a esta parte está aumentando el número de revistas que yo llamo «hermanas». Muchas revistas indexadas en JCR, con su cuartil y su factor de impacto, tienen revistas de temática similar que normalmente son Open Access (OA) o aceptan la publicación en OA, pero no están indexadas.

Es posible que os haya pasado que al recibir una negativa de publicación en una de estas revistas indexadas, el mismo editor os sugiera la publicación en otra de sus revistas, de la misma especialidad, nombre parecido en muchos casos, pero que no está indexada. Y aquí surge la duda: tus revisores me han rechazado el manuscrito en tu revista indexada pero me estás diciendo que me lo vas a publicar en tu revista «hermana». Puede que sea OA, así que además deberé pagar por los APC (Article Processing Charge). No sabemos si la intención de estos editores es alimentar estas revistas de cara al Plan S (en el caso de que sean revistas totalmente Open Access), si quieren llevarse el artículo a su negociado quizás para empezar a alimentar una revista OA que puede llegar a posicionarse por citas (no es lo suficientemente bueno o impactante como para publicarlo en la revista principal, pero tampoco es lo suficientemente malo como para preferir que lo publique otra editorial).

Y aquí surge la duda: investigadores y autores que quieren publicar los resultados de sus investigaciones y observaciones, pero que al mismo tiempo se sienten apurados por la presión de tener que publicar en revistas indexadas y a ser posible con alto factor de impacto, ya sea para una acreditación ANECA (en España) o consecución de fondos o becas para seguir investigando y publicando.

¿No es hora de empezar a evaluar a los autores por sus trabajos y no por la revista en la que se publican? ¿Será el Plan S una solución a pesar de todos los flecos que parece que tiene? ¿Qué alternativas ofrecerán las editoriales que ahora están tan a gusto con su modelo de negocio? Está claro que se avecinan grandes cambios, pero hasta que lleguen: ¿cuál es la mejor opción?

Libro blanco sobre las partes interesadas en Open Access


La International Society for Medical Publication Professionals publicó hace poco el libro blanco sobre las partes interesadas en Open Access, sobre todo de cara al Plan S que entrará en vigor próximamente. El libro está en inglés pero es fácil de leer:

Zotero te indica los artículos retractados


Zotero

Zotero es el gestor de referencias que enseño en mis formaciones a profesionales sanitarios (y últimamente también a no sanitarios). Es una herramienta open source y gratuita, muy versátil, intuitiva y tan útil que una vez que empiezas a usarla no sabes cómo has vivido hasta ese momento sin ella. No exagero.

Zotero suele ir incluyendo actualizaciones y características relativamente a menudo. La última se anunció ayer 14 de junio y hoy ya está funcionando. Si ya usas Zotero sólo tienes que actualizar a la última versión.

Retraction Watch es la mayor base de datos de artículos retractados, correcciones y expresiones de preocupación (expression of concern). Puede que alguno se pregunte por qué los artículos retractados siguen estando disponibles. Primero porque son parte de la historia de la Medicina, también porque sirven como prueba de que hay algo que está mal, se ha comprobado y se ha corregido. Además es casi imposible eliminar estos artículos. Pensad en aquellos que se hayan publicado en revisas en papel o los que ya hayan sido descargados como copia local en pdf. ¿Y si además ya han sido citados en otros trabajos?

Y ahí está el gran problema: citar trabajos que han sido retractados. ¿Cómo podemos saber que tienen una enmienda o han sido retractados? En Pubmed ya aparecen estos artículos marcados para que al localizarlos no tengas ninguna duda (en septiembre de 2018 me encontré mi primer aviso de este tipo en Pubmed):

Pero puede que Pubmed no sea tu fuente de búsqueda, sino otra base de datos o la propia revista. Consultar Retraction Watch para cada una de tus referencias puede ser eterno si lo haces, por ejemplo, para tu tesis. Con Zotero ahora todo es más fácil: han llegado a un acuerdo con Retraction Watch, de manera que cada vez que guardas una referencia de un artículo retractado, Zotero te avisa poniendo una X delante. Si esa cita la incluiste antes de que el artículo fuera retractado, al actualizar Zotero se actualizará también la información y aparecerá la alerta:

Así muestra Zotero los artículos retractados

Y también te avisará cuando vayas a incluir una cita en tu documento y la cita pertenezca a un artículo retractado:

Resumiendo, si aún no usáis Zotero como vuestro gestor de referencias de cabecera, estáis tardando. La descarga es gratuita:

http://zotero.org
http://zotero.org
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#20 post invitado: Sci-Hub en las bibliotecas


En el post invitado de hoy participa Elena Pastor, documentalista especializada en Ciencias de la Salud que actualmente trabaja como bibliotecaria en Bibliosalut.com y es parte del grupo de trabajo del canal de Telegram Investiga, que algo queda. Elena, como todas las bibliotecarias del sector, vemos cómo muchos de nuestros usuarios hacen un uso indiscriminado de la web sci-hub, sin saber muy bien en qué consiste, cómo funciona o quién está detrás. En el post de hoy Elena Pastor nos habla de esta web:

Si consultamos la Wikipedia podemos ver que

Sci-hub es un repositorio y página web de más de 62 millones de artículos académicos. Fue fundado por Alexandra Elbakyan, de Kazajistán, el 5 de septiembre del 2011, como reacción contra el alto coste de compra de los artículos académicos.

La propia creadora de esta web, Alexandra Elbakyan, como investigadora de un país emergente como es Kazajistán, no podía acceder a los artículos que necesitaba para sus trabajos, seguramente por falta de medios de su centro, y debido a los precios de los artículos no podía asumir su compra personalmente. Es en ese momento cuando decide crear una web que se saltase los paywall y así poder dar acceso a todo el contenido científico a otros investigadores que, igual que ella, contaban con un acceso limitado a los recursos. Entonces, ¿en qué momento se pervirtió este sistema que ofrecía una visión tan ideal? Pues cuando los profesionales de los países occidentales, los cuales sí podían acceder a los artículos porque sus bibliotecas pagan suscripciones y en muchos casos sí podían asumir la compra personalmente, empezaron a utilizarlo.

Desde hace un tiempo el uso de Sci-Hub por parte de los usuarios lleva por la calle de la amargura a las documentalistas de bibliotecas especializadas porque no les llegamos a hacer entender que no hace falta piratear para poder conseguir los artículos. Tenemos un sistema de préstamo interbibliotecario a nivel español que funciona perfectamente, podríamos decir que es una rueda muy bien engrasada. Además, en algunas bibliotecas, entre ellas Bibliosalut.com, podemos solicitar artículos a otros consorcios europeos como el italiano NILDE o el alemán SUBITO, así que difícilmente damos respuesta negativa a las peticiones: en nuestra biblioteca servimos a nuestros usuarios el 94% de las peticiones totales, durante 2018 sólo un 4,89% fue imposible encontrarlas en otras bibliotecas españolas o europeas.

Muchos de estos usuarios ni siquiera saben cómo funciona Sci-Hub. Este repositorio se nutre de los contenidos que suscriben las bibliotecas, especialmente las universitarias. Colaboradores de este repositorio acceden a las publicaciones a través de las bibliotecas de las universidades y descargan en sus servidores el máximo número de referencias, creando un problema a estos centros porque los proveedores detectan un uso inadecuado de los recursos y cortan esa suscripción, por lo que los investigadores de esa universidad ya no puede acceder. Paradójicamente, muchos acabarán entrando a Sci-Hub para acceder a las referencias a las que tenían acceso antes del pirateo.

Cuando pregunto a los usuarios si conocen cómo consigue Sci-Hub los artículos no lo saben; cuando les pregunto si creen que piratean o lo hacen porque están totalmente de acuerdo con el acceso abierto a las referencias todos dicen, convencidísimos, que sí, que quieren todo en acceso abierto, pero cuál es la sorpresa cuando, si analizamos la producción científica de ese profesional, vemos que no ha publicado ninguno o casi ningún artículo en Open Access. He aquí la paradoja, no queremos a las editoriales y los pirateamos cual Robin Hood pero no salimos de su sistema a la hora de publicar.

He aquí la paradoja, no queremos a las editoriales y los pirateamos cual Robin Hood pero no salimos de su sistema a la hora de publicar.

Muchos usuarios se quejan porque para solicitar un artículo tienen que hacer demasiados clics y eso les quita tiempo. Durante estos meses he tenido que utilizar mi biblioteca como usuaria, estoy en el proceso de redacción de mi trabajo de final de máster y me he dado cuenta de lo maravillosa que es. Cabe decir que no soy una de las que tramitan las peticiones así que no me estoy tirando flores a mí misma. Empecé a hacer las búsquedas y muchos artículos estaban accesibles en Open Access, fui guardándolos en mi gestor bibliográfico y los que no podía tener en ese momento los fui pidiendo. En mi gestor guardé unos 20 ó 30 artículos, tenía que ir leyéndolos, así que no necesitaba los 80 que encontré porque no me los leería al momento. En pocos días tuve todos los artículos que había solicitado a mi biblioteca sin problemas y sin necesidad de piratear nada.

Además, tenemos diferentes sistemas para poder acceder a muchos artículos de forma gratuita y legal, María lo explica en su entrada Acceso al pdf gratuito de forma legal, gracias a complementos como UnpayWall podemos saber en el momento en el que hacemos la búsqueda si ese artículo está accesible porque el candado se pone en color verde, puede que sea el artículo enviado a la revista o el depositado en el repositorio (legal) de turno.

Sabemos que es difícil acabar con el pirateo, pero debemos ser conscientes de que, sea o no lícito el fondo, la realidad es que se está robando y se hace a la propia biblioteca, a la que no llegamos a acceder porque creemos que hay demasiados clics para acceder al texto completo. 

Como usuarios nuestros profesionales deben saber que en la biblioteca:

  • Dejamos de controlar cuáles son sus necesidades. Si no nos solicitan artículos no sabemos cuáles son las revistas que más consultan y, por lo tanto, no podemos pedir que se suscriban.
  • Con la bajada del uso de los recursos de la biblioteca las estadísticas bajan y, sin uso, los recursos tienen que eliminarse. Podéis ver en las estadísticas de nuestra biblioteca cómo ha bajado el presupuesto durante estos últimos años y cómo ha bajado el uso del Servicio de Obtención de Documentos.
  • Las bibliotecas ofrecemos muchas más cosas que acceso a los documentos, pero al no acceder a ella el profesional cree que sólo con el acceso al texto completo le basta, dejan de usar el resto de servicios: formación, atención al usuario, servicio de búsquedas bibliográficas, etc.

En diferentes jornadas y reuniones hemos propuesto otros sistemas para poder acceder a los artículos igual que se hizo en su momento con el pirateo audiovisual, un acceso tipo Netflix será el modelo del futuro y al cual las bibliotecas nos suscribiremos y adaptaremos como hemos ido haciendo durante estos años en los que ha cambiado tanto el modelo de acceso a los contenidos científicos. También irá en aumento la publicación en Open Access.

Si necesitáis información podéis acudir a vuestra biblioteca y os informaremos sobre las diferentes vías. Open Access no significa menos calidad, recuérdalo. Pero, mientras todo esto se pone en marcha y se convierte en una realidad, seguid acudiendo a vuestra biblioteca y si no sabes si tienes pregúntanos y te enviaremos a la de tu comunidad autónoma.

Firmar bien para existir


La firma de los trabajos científicos puede traer dudas a los autores: ¿quiénes deberían aparecer como autores y en qué orden? ¿tiene cada autor una firma normalizada para aparecer siempre de la misma forma y ser recuperado en las bases de datos? ¿tenemos clara la firma normalizada de nuestra institución?

Para contestar la primera pregunta, ¿quién debería aparecer como autor, coautor y en qué orden?, os voy a remitir al blog de Lluís Codina(1), ya que lo explica muy bien y no tiene sentido que yo diserte aquí sobre lo mismo.

Para ayudar a responder la segunda pregunta, relacionada con la firma normalizada, tanto para autores como instituciones, os dejo aquí la propuesta de manual de ayuda a los investigadores españoles para la normalización del nombre de autores e instituciones en las publicaciones científicas(2). Este documento, que ya tiene unos años, fue elaborado para la FECYT por los grupos de investigación EC3 de la Universidad de Granada y Análisis Cuantitativos de Ciencia y Tecnología del CINDOC-CSIC.

Sin embargo, hay veces que las bases de datos cometen errores al incluir a los autores o según las diferentes prácticas editoriales de las revistas los apellidos pueden variar en su presentación. Esto es un problema cuando queremos seguir la trayectoria profesional e investigadora de un autor, calcular su productividad, visibilidad e impacto. Para resolver estos problemas de variabilidad de las firmas han surgido iniciativas en estos últimos años, como ORCID o ResearcherID. Pero tampoco me voy a meter a contar este tema porque ya hay alguien que lo ha hecho muy bien: mis colegas María Sobrido Prieto, Uxía Gutiérrez Couto y Carlos González Guitián publicaron en Index de Enfermería el artículo De la normalización de la firma científica a la identificación digital del autor(3)

Os dejo también un webinar que organizamos Paula Traver y yo en 2013 en SocialBiblio con Pablo de Castro como invitado para que nos contara en qué consiste ORCID. En el siguiente enlace tenéis la grabación del webinar y la presentación que utilizó durante la misma: ORCID: ¿una solución definitiva para la identificación de los autores?(4)

Ahora que ya tenéis información sobre quién puede firmar y en qué orden y la importancia de la firma, dejadme que os cuente una historia que suelo contar a mis alumnos. La historia de cómo uno de los estudios más relevantes del siglo XIX se atribuyó durante unos 50 años a un investigador fantasma y al que, sin embargo, todo el mundo citaba: el doctor O. Uplavici.

Jaroslav Hlava (1855-1924)

Todo comienza cuando me estoy documentando para preparar un curso. Llego a un artículo publicado en 1990 por Eugene Garfield(5) en el que habla de los errores que se encuentran en las citas y bibliografías. Aquí es donde me topo con la historia de la que os quiero hablar:

En 1938, el dr. Clifford Dobell contaba la historia del Dr. Uplavici(6), nacido en 1887 y que publicó su único paper en ese mismo año. Sí, no es una errata. Seguimos. El Dr. O. Uplavici, además, moría en el mismo momento en el que el Dr. Dobell escribía su historia, en 1938:

Imagen extraída de: Dr O. Uplavici (1887–1938) (6)

Dr. Dobell había escrito una monografía titulada The Amoebae Living in Man (1919). Quiso incluir en su bibliografía al Dr. Uplavici, ya que aparecía como autor del estudio en el que descubrió amebas en las heces y en las úlceras intestinales de pacientes con disentería. Realmente este descubrimiento no era nuevo, pero el autor informaba de que había contagiado exitosamente la disentería a varios gatos a partir de la inoculación intrarectal de heces disentéricas (que presumiblemente contenían las amebas) de humanos contagiados. Obtuvo 4 resultados positivos de 6 intentos. Por lo tanto, parece que estos fueron los primeros experimentos en los que la Entamoeba histolytica se transmitió del hombre a un gato: y cómo gatos, o gatitos, desde entonces se han utilizado ampliamente para el estudio experimental de la disentería amebiana.

Este estudio apareció publicado en checo en el Journal of Czech Physicians (7) Pero quien firmaba este artículo era el doctor Jaroslav Hlava (1855-1924), profesor de Anatomía Patológica en Praga.

Comenta el Dr. Dobell que fue incapaz de localizar ningún ejemplar del Journal of Czech Physicians (Prague) ni en Londres ni en ningún otro sitio. Consultó incluso el catálogo World List of Scientific Periodicals, pero no indicaba que existiera ningún ejemplar en ninguna biblioteca de Gran Bretaña. Os recuerdo que estamos a principios del s.XX. No se dio por vencido y tras muchas pesquisas, el Dr. Dobell consigue una copia mecanografiada gracias al Dr. J Drbohlav; su amigo checo, el Dr. F. Simer, fue quien se lo tradujo enteramente al inglés.

El paper de Hlava de 1887 estaba publicado en checo y se titulaba O úplavici. Předběžná sdělení (Sobre disentería. Comunicación preliminar)(7). Parece ser que nunca se había hecho una traducción oficial del paper a otro idioma y que los resultados del estudio se habían dado a conocer a la comunidad científica internacional a partir de un breve informe firmado por el Dr. S. Kartulis de Alexandria. Este resumen fue publicado en la revista alemana Centralblatt für Bakteriologie und Parasitenkunde. Sin embargo, por algún misterioso error, el nombre del autor fue enteramente omitido. En su lugar se tomó la primera parte del título del paper como si fuera el nombre del autor: O Úplavici (=Sobre disentería). Así fue como, en 1887, nacía el Dr. O. Uplavici de Praga y publicaba su primer ensayo sobre disentería amebiana.

Imagen extraída de: Ces auteurs qui n’ont jamais existé : Student, N. Bourbaki et la figure emblématique de la référence erronée, O. Uplavici (8)

A pesar de que el Dr. Kartulis comenta sobre su intercambio de correspondencia con el autor del paper, se refiere siempre a él como Uplavici y nunca por su verdadero nombre: Hlava. Es curioso también que alguien capaz de leer el artículo original en checo para publicar un resumen en inglés, pueda confundir el título del trabajo. Además, si se analizan los índices de la revista Centralblatt se observa que en el número 18, en el que se resumió el trabajo de Hlava, se le nombra como Uplavici, O., pero en el índice de temas del volumen aparece como Hlava, Uplavici y al final, en el índice de autores, la única entrada es Hlava (desaparece «Uplavici» sin explicaciones).

Esta situación provocó gran confusión en la literatura sobre la amebiasis y la atribución de la «Comunicación preliminar» de Hlava a varios autores: a veces la referencia es correcta a Hlava (aunque sin indicar inicial del nombre u otros calificadores), otras veces se hace referencia a «O. Hlava» (en vez de a J. Hlava), a «Hlava, Uplavici» (como si Uplavici fuera el nombre) o incluso usando «O. Hlava (O. Uplavici)» como si ambos fueran sinónimos. Incluso se ha llegado a mencionar a Hlava y a Updavici como si fueran dos autores diferentes que hubieran estudiado la disentería en gatos en sus comienzos.

Fue en 1910 cuando el Index-Catalogue of Medical and Veterinaty Zoology le otorga el título de Doctor a O. Uplavici. En 1905, en este mismo catálogo, había aparecido ya indexado el paper por primera vez, aunque la entrada estaba incompleta y se otorgó la autoría al Dr. O. Hlava. En 1910 se asigna la misma entrada a «Uplavici, O» seguido de la información «Dr.» consignado entre corchetes. No podemos saber por qué, los autores del catálogo, supieron que «O. Uplavici» era doctor.

Durante 50 años el Dr. O Uplavici ha aparecido citado en libros y revistas en Europa, América y Asia. Durante 50 años el autor real del estudio, Jaroslav Hlava, no obtuvo el reconocimiento por su trabajo.

Quizás en pleno siglo XXI ya no se perpetúen estos errores durante tantos años, pero es muy fácil que nuestro apellido aparezca mal escrito en alguna publicación y sea así incluido en una base de datos importante. Ahora sería más fácil pedir la modificación de estos errores, pero mientras tanto son citas nuestras que no aparecen y que no cuentan para nuestra producción científica. Y ojo, que nosotros también podemos ser los culpables de que un autor pierda autoría por citar mal su obra. Desde aquí te animo a que te tomes una tarde para mimar tu perfil profesional, darle una entidad a través de ORCID y ResearcherID, comprobar tus publicaciones y, por supuesto, normalizar tu firma. Tu yo del futuro te lo agradecerá.

Como siempre, si tienes alguna duda sobre firmas, autorías, cómo referenciar un artículo o cómo enviar un artículo para su publicación, recuerda que las bibliotecarias médicas estamos para ayudarte. Confía en tu bibliotecaria de cabecera.

BIBLIOGRAFÍA:

1. Artículos científicos: quién puede firmarlos y en qué orden. Ética y pragmatismo de la publicación académica [Internet]. Lluís Codina. 2018 [cited 2019 Mar 24]. Available from: https://www.lluiscodina.com/etica-publicacion-academica/

2. FECYT. Documento normalización de autores [Internet]. Información para investigadores | Recursos Científicos. [cited 2019 Mar 24]. Available from: https://www.recursoscientificos.fecyt.es/servicios/informacion

3. Sobrido Prieto M, Gutiérrez Couto U, González Guitián C. De la normalización de la firma científica a la identificación digital del autor. Index de Enfermería. 2016 Jun;25(1–2):56–9.

4. García-Puente M, Traver P, de Castro P. ORCID: ¿una solución definitiva para la identificación de autores? [Internet]. SocialBiblio. 2013 [cited 2019 Mar 24]. Available from: http://www.socialbiblio.com/materiales/orcid-solucion-definitiva-identificacion-autores

5. Garfield E. Journal editors awaken to the impact of citation errors. How we control them at ISI. Current Contents. 1990;41(13):367–75.

6. Dobell C. Dr O. Uplavici (1887–1938). Parasitology. 1938 Jun;30(02):239.

7. Hlava J. O úplavici. Předběžná sdělení . Časopis lékařův českých. 1887;26(5):70–4.

8. Lienhart A. Ces auteurs qui n’ont jamais existé : Student, N. Bourbaki et la figure emblématique de la référence erronée, O. Uplavici [Internet]. Club de l’Histoire de l’Anesthésie et de la Réanimation. [cited 2019 Mar 24]. Available from: https://www.char-fr.net/Ces-auteurs-qui-n-ont-jamais.html

Acceso al pdf gratuito de forma legal


Estar formado continuamente, la presión por publicar y la necesidad de estar actualizado en un campo como son las Ciencias de la Salud se ha vuelto un reto con la cantidad de información publicada cada día. Ya hemos hablado en este blog de las revistas depredadoras que basan su negocio en la publicación indiscriminada de artículos científicos sin tener en cuenta la calidad de los mismos. Millones de artículos localizables al instante mediante una búsqueda en Google. También las revistas con buena reputación y que siguen unas normas de calidad publican más artículos que antes, y es que la facilidad de los autores para investigar y enviar artículos, y las nuevas formas de presentación de las revistas, agilizan los procesos de creación, maquetación y difusión de las mismas.

Sin embargo, el acceso al texto completo de los artículos científicos no siempre es fácil. En el post de hoy quiero hablaros de algunas herramientas que os pueden ayudar a localizar el pdf de los artículos de manera legal. Aunque quienes me seguís en Twitter quizás ya lo habéis leído (he hecho algún hilo al respecto), voy a explicar un poco cada opción. Para desarrollar este post me he basado tanto en mis conocimientos previos como en la recopilación de Guus Van Den Brekel, How to Get The PDF? y que ha convertido en un curso muy interesante.

Busca en tu biblioteca de cabecera

La institución donde trabajas o estudias debería contar con una biblioteca especializada (la mayoría tiene; si no tiene, pásales mi contacto y vemos si se puede montar una). La institución paga por la suscripción de revistas y bases de datos que te permitirán acceder a los artículos a texto completo. En el caso de que no tengas acceso y necesites un artículo, solicítalo en tu biblioteca: nosotros lo buscamos por ti. Si, además, tu biblioteca pertenece al C17, puedes hacer la búsqueda en PubMed y solicitar el artículo a través del icono Localizar en mi Biblioteca, que te llevará directamente a tu biblioteca para descargarlo vía suscripción institucional o solicitar que te lo envíen a tu correo electrónico.

Buscar artículos Open Access

Muchos artículos pueden ser localizados en la web gracias al acceso abierto. Además de buscar directamente en directorios y revistas Open Access, se pueden instalar plug-ins y extensiones de navegador que facilitan la tarea de localización de estos artículos. Pongo aquí un post de hace dos años hablando sobre los artículos a texto completo gratuito. Además de los enlaces que apunto en ese post, te añado los siguientes:

  • Dimensions: en su versión gratuita (uso no comercial) permite hacer búsquedas y distinguir los resultados de acceso abierto por su vía o ruta de publicación.
  • Zenodo: archivo abierto desarrollado por el CERN donde los investigadores pueden depositar sus trabajos, preprints, software y datos de investigación.
  • BioRxiv: archivo para preprints en acceso abierto de temas relacionados con Ciencias de la Vida. Desarrollado por Cold Spring Harbor Laboratory.
  • OpenDoar: directorio global de repositorios Open Access.
  • ScienceOpen: contiene más de 37 millones de artículos, muchos de ellos en Open Access.

Contactar al autor

Muchos autores comparten su trabajo si la política de copyright firmada se lo permite. Hasta ahora la opción más común era escribir directamente al autor y solicitarle una copia de su trabajo. Pero también existen redes sociales de investigadores que te permiten contactar directamente con el autor sin necesidad de conocer su correo electrónico, como por ejemplo ResearchGate o Academia.

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https://kopernio.com

Esta herramienta permite al usuario instalarse una extensión del navegador que buscará la versión en pdf del artículo que aparezca en pantalla. Funciona muy bien desde PubMed, por ejemplo. Mediante un mensaje flotante en la pantalla ofrece un botón verde para descargar el pdf. Es capaz de buscar entre varias bases de datos y entre las suscripciones institucionales del usuario. Cuando descargas el artículo se guarda una versión en el locker del usuario y en próximas búsquedas incluirá tu propio locker por si ya lo tuvieras almacenado. Recientemente ha sido apoyado por Clarivate y probablemente lo hayas visto al acceder a la Web of Science.

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https://unpaywall.org/

Se trata de otra extensión de navegador que busca la versión open access del artículo. Se puede instalar en Chrome y en Firefox y permite la integración también con las suscripciones de la propia institución, además de dar la oportunidad de incluir repositorios institucionales para facilitar la localización de los artículos que contienen.

https://openaccessbutton.org/

Permite la búsqueda directamente en su web o instalando la extensión del navegador. Además, si se encuentra el artículo pero este es de pago, te ofrece la opción de solicitar a los autores que depositen su artículo en un repositorio institucional para que sea localizado en acceso abierto.

Google Scholar Button (Chrome)

Se trata de una extensión del navegador que funciona con Chrome, Firefox y Safari. Esta extensión permite la localización de artículos open access a texto completo en Google Scholar. También permite la integración con la url de la biblioteca para acceder a las suscripciones institucionales.

https://www.google.com

Se puede utilizar la búsqueda avanzada de Google para localizar el pdf de los artículos. Otra opción es poner el título del artículo entre comillas seguido de la orden filetype:pdf

#icanhazpdf

Desde Twitter se puede solicitar el pdf de un artículo a otros colegas. Usando el hashtag #icanhazpdf puedes lanzar la petición y, con un poco de suerte, alguien con acceso te enviará el texto completo del artículo. Ponemos esta opción aquí aunque no podemos asegurar que sea totalmente legal, ya que dependerá del copyright de cada artículo y si se puede compartir públicamente o no.


Aunque hemos incluido la opción de solicitar el artículo por Twitter y comentamos que no será legal siempre, queremos comentar el caso de Sci-Hub. Sé que muchos de vosotros usáis esta opción para acceder de manera inmediata a los artículos, muchas veces pertenecientes a revistas de pago y que no suele ser fácil conseguir. Por un lado, personalmente, entiendo que un usuario utilice esta puerta de acceso a los artículos: sólo necesitas el identificador del artículo o su url para, en 2 clicks, llegar al pdf. Sin embargo, como bibliotecaria, te advierto de los inconvenientes de su uso:

  • Se salta las políticas de copyright, lo que en muchos casos supone un acto ilegal. Por ahora las editoriales están cargando directamente contra el servicio y no contra sus usuarios. Por ahora.
  • No da acceso al material suplementario de los artículos. Si necesitas leer un artículo a texto completo para analizar su metodología y sus resultados, vas a necesitar también consultar los datos relativos a la investigación o los materiales suplementarios (a veces son vídeos, otras veces son hojas tipo excel con las tablas, por ejemplo). Sci-Hub sólo te da el pdf del artículo, no los materiales suplementarios.
  • No queda constancia de tu necesidad. Las bibliotecas de las instituciones nos encargamos de analizar las necesidades de los usuarios para poder suscribir o renovar títulos de revistas. Tenemos en cuenta las descargas de pdf o consultas al texto completo de los artículos en las revistas, pero también tenemos en cuenta (mucho) las peticiones de artículos que recibimos. Si el usuario descarga los artículos directamente desde Sci-Hub y no realiza la petición a la biblioteca, esta necesidad no queda recogida y no se tendrá en cuenta posteriormente para suscribir o renovar títulos. Y ojo, que Sci-Hub se nutre de las suscripciones institucionales. Si ninguna institución suscribe, Sci-Hub dejará de tener recursos que ofrecer. Al final es una retroalimentación constante.

¿DUDAS?

Contacta con tu bibliotecaria de cabecera. Tenemos conocimientos y estamos para ayudarte.

Actualización de MeSH 2019


Leíamos la noticia en el boletín técnico de la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM por sus siglas en inglés) de EEUU: el YEP (Year-End-Processing) es como se conoce al mantenimiento anual y durante el cual se realizan cambios en MEDLINE. Uno de los cambios más importantes es el que afecta al tesauro MeSH (Medical Subject Headings) y que es el vocabulario controlado que se usa para catalogar los registros en MEDLINE. Cada artículo que se cataloga en MEDLINE recibe una serie de descriptores que definen el tema/s que trata ese artículo. 

Para empezar, 73 encabezamientos MeSH o han sufrido cambios o bien han sido eliminados y reemplazados por terminología más actual. Durante el YEP, la NLM actualizará estos encabezamientos en los registros de MEDLINE.

Además, se añaden 402 nuevos encabezamientos y 20 tipos de publicación. Os dejo aquí el listado completo en pdf de los nuevos encabezamientos con sus notas de alcance, notas y localizaciones en el árbol jerárquico. 

Normalmente no se hace una catalogación retrospectiva cuando aparecen nuevos descriptores, por lo que buscar en PubMed por un nuevo término MeSH con las etiquetas [mh] o [majr] limita la búsqueda a los registros indexados después de que se haya añadido el descriptor al MeSH. Para recuperar registros indexados antes de la introducción del nuevo MeSH podemos ayudarnos del ATM (Automatic Term Mapping) de PubMed (quienes hayáis venido a alguno de mis cursos ya sabéis cómo funciona). El ATM expande la búsqueda de los términos que no están etiquetados para buscar tanto por términos MeSH como por los términos indexados en All Fields. No es mala idea tampoco consultar la base de datos MeSH para ver los términos indexados previamente sobre un concepto en particular. 

Para el año 2019 contamos con una excepción: el nuevo tipo de publicación Systematic Review sí será añadido a los registros ya existentes en MEDLINE y que cumplan con los criterios de inclusión. Es decir, se hará una catalogación retrospectiva para facilitar la recuperación de todas las revisiones sistemáticas. 

Además de Systematic Review como tipo de publicación tenemos también Systematic Review as Topic (como tema). Al hacer una búsqueda, podemos encontrarnos con revisiones sistemáticas y con trabajos que hablen sobre revisiones sistemáticas.

Ten en cuenta que si tienes alguna búsqueda guardada y alguna alerta activa, los resultados se pueden ver alterados por la inclusión y modificación de los términos MeSH. Aprovecha para darle una vuelta a los términos y asegurarte de que estás recuperando toda la información relevante.

En PubMed contamos con un filtro metodológico en las Clinical Queries para recuperar revisiones sistemáticas. Aún no está actualizado (ignoro si lo actualizarán o lo dejarán igual), así que yo seguiría usando este filtro y el nuevo descriptor de tipo de publicación hasta comprobar exactamente cómo funcionan ambos y qué recuperan. 

Algunas combinaciones de encabezamiento/subencabezamiento, llamadas Entry Combinations, también serán modificadas de manera retrospectiva, de manera que si haces una búsqueda por alguna de las combinaciones y no recuperas nada, deberás comprobar si en estas Entry Combinations se indica algún término nuevo. Tenlo también en cuenta si tienes búsquedas guardadas. Por ejemplo, hay algunas Entry Combinations que se reemplazan por encabezamientos directamente (pongo algunos ejemplos, no están todos), y otros que se modifican: 

 Encabezamiento/subencabezamiento previo

Enzymes/therapeutic use

Jaw/surgery

Pharmacy/history

Encabezamiento por el que se reemplaza en 2019

Enzyme Therapy

Orthognathic Surgical Procedures

History of Pharmacy

Como siempre, si tienes alguna duda sobre cómo hacer búsquedas en PubMed, cómo utilizar los términos MeSH, qué significan las etiquetas de campo o cómo funciona el Automatic Term Mapping, o cualquier otra pregunta relacionada con la gestión de la información biomédica, tienes a tu bibliotecaria de cabecera en tu biblioteca o a un click de distancia. Estamos para ayudarte. Y si quieres que me acerque a tu institución a dar formación sobre búsquedas, gestores, herramientas para mantenerte actualizado, apoyo a la investigación, etc. siempre puedes ponerte en contacto conmigo a través del correo o de linkedin.